Albertina, la solidaria campesina que comparte su cosecha con los que no tienen que comer

No hay excusas para no extender la mano a quienes más lo necesitan. Ese es el ejemplo que nos da Albertina, quien a pesar de su avanzada edad, no duda en caminar horas, llevando alimentos de su cosecha para poder ofrecer a los hogares que no tienen que comer. El hambre es algo real y todos deberíamos de seguir el ejemplo de esta solidaria campesina para poder mantener al Perú de pie.

Albertina Flores vive en el distrito de Pimpingos, Cajamarca, junto con sus dos nietos Saúl y Juanita. Esta humilde campesina de edad avanzada vive tranquila sembrando alimentos en su chacra, sin embargo, ella vio la necesidad de las personas a su alrededor, quienes no tenían que comer, por lo que decidió llevarles alimentos frescos de su cosecha para poder acabar con el hambre en sus hogares. Albertina caminaba por horas cargando diferentes frutas y verduras para compartir, a ella su madre le enseñó a siempre servirle de lo que tenga a los que visiten su hogar pues le decía que en algún momento a ella le servirían también. Albertina llegó con mucho corazón y solidaridad al comedor popular del lugar, para así brindarles alimentos frescos a las personas que pasaban por un momento de escasez en sus hogares.

Esta increíble mujer nos enseña que con lo poco que tenemos podemos ayudar increíblemente a los que más lo necesitan. Por eso es que la Fundación Teletón San Juan de Dios se une a la Conferencia Episcopal Peruana a través de la campaña “Por un Perú sin Hambre”, para repartir alimentos a 100 comedores parroquiales a través de la red de Cáritas del Perú. Sigamos el ejemplo de Albertina y demos lo que podamos para alimentar a las familias más vulnerables a lo largo del Perú.